Tim Ferris, el polifacético autor del exitoso libro “La semana laboral de 4 horas” lo tenía claro: el correo electrónico tenía que funcionar de la forma más autónoma posible. En su objetivo de conseguir dedicar el menor número de horas posibles al trabajo y más a su tiempo libre, Ferris identificó pronto un problema que afecta al grueso de los usuarios: la saturación del correo electrónico.
Es el gran ladrón de nuestro preciado tiempo, y desde estas líneas nos hemos hecho eco de imaginativas soluciones que persiguen poner orden a las sobresaturadas bandejas de entrada. En nuestros ‘inbox’ entra todo tipo de contenido de forma indiscriminada, desde ‘spam’, listas de suscripción, correos personales, de clientes o incluso asuntos muy urgentes que deben ser tratados a la mayor brevedad posible. Sin embargo, el tratamiento, por desgracia, es igual para todos: vamos desgranando uno a uno en orden cronológico en la búsqueda desesperada de esa utopía conocida como ‘inbox zero’. Pero una pequeña ‘startup’ está llamando la atención de inversores y principales gurús de Silicon Valley con un producto bautizado como Tray. ¿Su secreto? El correo actúa por sí solo.
Rich Waldron, cofundador de la firma y CEO de la misma explica cómo surgió la idea. “Descubrimos que la saturación de las bandejas de entrada era un mal generalizado y que cada usuario aplicaba su propia ‘medicina’ para poner orden, pero en cualquier caso, se dedicaba demasiado tiempo a esta tarea”.
¿Y qué aporta Tray? Se trata de una plataforma que se conecta a nuestra bandeja de entrada y que puede ser configurada por parte del usuario para que funcione de forma autónoma y ahorre así mucho tiempo al usuario. Imagine que recibe un correo de uno de sus principales clientes, pues bien, habiendo instruido previamente al sistema sobre la identidad de esos clientes, Tray puede configurarse para que se envíe un SMS al móvil notificando de la urgencia del correo para que la respuesta sea inmediata.
El e-mail responde por nosotros
Pero el sistema va mucho más lejos: puede conectarse a nuestro calendario y responder a los remitentes que indiquemos que en un momento dado estamos reunidos o bien que nos encontramos de viaje y que contacten con otro miembro del equipo. Tray es compatible ya con servicios como Dropbox o Pocket, de forma que podamos indicar al sistema que los archivos adjuntos vayan directamente a una carpeta creada en el conocido servicio de almacenamiento, o bien que los links de determinados remitentes terminen en Pocket para una posterior lectura.

Sin embargo, el enfoque más apasionante de este novedoso servicio es que a corto plazo, desean integrarlo con los móviles y sus GPS, de forma que las instrucciones cuenten con un componente geográfico y atender a peticiones del tipo “si me escribe Pedro y estoy en casa, responderle que hasta mañana no podré atenderle”.
El jovencísimo equipo está recibiendo entusiasmado las alabanzas por parte de los críticos y las promesas de los inversores, y así las cosas, han lanzado ya la beta privada del servicio al que debe accederse mediante invitación. ¿El modelo de negocio? Muy sencillo: habrá una versión base totalmente gratuita pero limitada en el número de instrucciones que pueden ser programadas, y dos niveles de pago en función del número de tareas o usuarios en una organización. Sus creadores esperan lanzar el servicio al gran público antes de que termine el año.
[Via ElConfidencial]