Ya estamos en el último mes del año. En esta temporada, donde lo común son las fiestas “navideñas”, así como los numerosos compromisos personales, muchos emprendedores aprovechan para tomarse unos días fuera del trabajo o para realizar actividades que les sirvan para distraerse de las tensiones laborales.
Sin embargo, a pesar de que en fin de año tenemos la mentalidad de “cierre”, en realidad ésta puede ser la mejor época para iniciar nuevos proyectos, generar contactos y nutrir relaciones. Y es que diciembre es sinónimo de fiestas, reuniones, comidas y regalos (y también de aguinaldo y días de asueto), por lo que ofrece las condiciones ideales para hacer networking, una parte primordial de la vida profesional de cualquier persona, en especial de los nuevos empresarios.
Por ello, te damos algunos sencillos y prácticos consejos para aprovechar el espíritu de la época para crear o conservar relaciones que te beneficien a ti y a tu empresa:
1. Primero, los conocidos
Reúnete con la gente que ya conoces y con quienes ya tienes una relación personal. Haz un listado que incluya amigos, colegas, compañeros o ex compañeros, tanto de trabajo como de universidad o diplomados con quienes disfrutes convivir. Usa estas reuniones para darles una felicitación sincera, para escucharlos y compartir con ellos la situación profesional. Es probable que encuentres un buen aliado en quien menos esperas.
2. Asiste a fiestas y reuniones
Aprovecha las fiestas navideñas del trabajo o con los amigos para encontrarte con gente que no ves hace tiempo o para conocer nuevas personas. Este tipo de ambientes más relajados son ideales para conversar, compartir ideas y hablar de tu experiencia. Aunque no sean eventos dedicados al networking, no olvides llevar siempre unas cuantas tarjetas de presentación que incluyan los datos sobre cómo contactarte.
3. Escucha
Aunque pareciera algo obvio, muchas veces cuando hablamos no ponemos atención a lo que la otra persona. Es importante para un networker prestar suma atención a lo que dice el otro; sólo así podrás saber cómo influirá este nuevo contacto en tus relaciones profesionales y, también, qué podrás ofrecerle tú. Además, es esencial que recuerdes ciertos datos o anécdotas para que la próxima vez que hablen o se reúnan recuerde quién eres y note un auténtico interés de tu parte.
4. Ten actitud de servicio
Una relación profesional (como cualquier otra) se basa en el dar y en el recibir. Si tú no tienes nada que aportarle a la otra persona, probablemente ésta no forme parte activa de tu red de contactos. Por eso, escucha atentamente a lo que te dice tu contraparte para que puedas ofrecerle alguna solución a su problema o al menos presentarle a alguien que puede ayudarlo a resolver.
Un buen cultivador de relaciones no sólo ve por sí mismo, sino está dispuesto a ofrecer su apoyo sin esperar algo a cambio. Tener la disposición de ayudar a alguien más de manera desinteresada es la mejor forma de forjar una relación confiable y duradera. Y esto aplica de igual manera a la vida personal.
5. Dar seguimiento
Lo más importante del networking no es generar miles contactos, sino mantenerlos y nutrirlos. De nada sirve llenar tu libreta de contactos en el celular con teléfonos y mails de personas a las que nunca vas a llamar. Esta temporada, con el pretexto de las felicitaciones navideñas, es perfecta para reiniciar alguna relación o para conservarla fresca. Basta con que envíes un mail, una tarjeta electrónica o que hagas una llamada para retomar estas relaciones.
Si conoces a alguien en estas fechas invítalo a otras reuniones o festejos. También aprovecha el fin de año para actualizar tus contactos y para ponerte una meta, ambiciosa pero alcanzable, por ejemplo: “En diciembre voy a crear 5 nuevos contactos y voy a reunirme con al menos 5 personas de mi red actual”.

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