El control de los movimientos del núcleo familiar a través de la tecnología

El otro día instalé un dispositivo de seguimiento por GPS en el coche de mi mujer y otro en la bolsa de pañales de mi hijo de dos años y le dejé con la niñera. Todavía me quedaban algunos rastreadores, así que introduje uno en el vehículo de mis padres cuando llevaron a mi hijo al parque.
El espionaje solo pretendía ser un experimento, pero aun así me sentí culpable.
Esos pequeños artilugios funcionan conectándose a satélites GPS y redes de móvil para seguir a personas e informar de su localización. Puedo buscar los rastreadores en Internet, bien en la web o por medio de una aplicación para teléfonos móviles. También se puede configurar el envío de alertas. Si el coche de mi mujer salía del aparcamiento de la oficina durante el día o el vehículo de mis padres superaba el límite de velocidad, recibía un aviso a través de un mensaje de texto.
Existen usos defendibles de esos dispositivos. Algunos padres los utilizan para cerciorarse de que sus hijos van al colegio y vuelven sanos y salvos. También está el caso de los ancianos. Y no olvidemos al perro: con un rastreador puede saber si sale del patio.
Una de las empresas que ofrecen dispositivos es Amber Alert GPS, fundada por un hombre de negocios que perdió durante unas horas a su hijo de tres años en un parque de atracciones. Su rastreador recuerda un poco a un busca. La consejera delegada, Carol Colombo, dice que la mayoría de los clientes compran el aparato para niños de edades comprendidas entre dos y 10 años: son lo bastante mayores como para desplazarse, pero demasiado pequeños para llevar un móvil. Sin embargo, pulsando un botón, su hijo puede enviar un mensaje de texto o iniciar una llamada de voz, y usted también pueden conectarse al busca y escuchar lo que le rodea.
La configuración y el uso de Amber Alert me parecieron extremadamente sencillos. La página web de la empresa, que permite configurar y controlar el rastreador, está bien diseñada y es intuitiva, y sus aplicaciones para iPhone y Android también funcionan adecuadamente. Amber Alert ofrece más opciones personalizables que cualquier otro sistema de seguimiento de niños que yo haya probado: existe la posibilidad de recibir una alerta cada vez que su hijo se acerca a menos de 150 metros de una dirección que aparezca en las bases de datos de agresores sexuales.
El dispositivo cuesta 200 dólares, y requiere un plan de servicio por 14,99 dólares al mes que incluye prestaciones básicas de seguimiento, y 24,99 dólares mensuales con extras, entre ellos las llamadas de voz y las alertas contra agresores sexuales.
El eZoom de Securus es un poco más grande que el Amber Alert y no incluye algunas prestaciones de ese dispositivo, pero es más barato. El eZoom cuesta 99,99 dólares, y el plan mensual, 19,99. Si pagan dos años de golpe, el precio se reduce a 12,99 dólares al mes.
Securus también fabrica el eCare- para ancianos que requieren atención médica. Además de seguimiento, cuenta con un botón que realiza una llamada de voz a una centralita de emergencias. El eCare tiene un precio de 99,99 dólares, con un plan de servicio mensual de 29,99.
También hay un dispositivo GPS diseñado para seguirse a uno mismo. El SPOT Satellite GPS Messenger, que cuesta 119,99 dólares y exige un contrato de 99 dólares anuales, va dirigido a personas aventureras que suelen alejarse de la civilización. Si se encuentran en una situación de emergencia en un lugar sin cobertura para teléfonos móviles, pueden alertar a los servicios de salvamento de su localización. También pueden enviar un mensaje para confirmar a sus amigos que están bien y ellos pueden realizar un seguimiento de sus progresos en un mapa. El SPOT ha permitido docenas de rescates.
Los servicios de Securus y Amber Alert les permiten controlar varios rastreadores. Los consejeros delegados de ambas empresas dicen que el seguimiento por GPS puede ayudar a los padres a evitar ser excesivamente protectores.
Amber Alert y Securus recomiendan que los padres no oculten los rastreadores a sus hijos, ya que funcionan mejor si los niños saben que pueden utilizarlos para avisar a sus progenitores en caso de emergencia. La privacidad cobra más importancia para los niños cuando se hacen mayores. “Si los padres hacen un pacto —‘puedes utilizar el coche si le instalamos un localizador’–, a la mayoría de los adolescentes no les importará”, dice Chris Newton, consejero delegado de Securus.
Ni Amber Alert ni Securus comercializan sus productos para gente que pretenda invadir la privacidad de los demás. Ambos requieren al menos un contrato de servicios de un año, pero ¿por qué firmar por 12 meses si solo quieren conocer el paradero de su cónyuge durante unas semanas?
Con ese cliente en mente, Rocky Mountain Tracking, fabricante de GPS, creó recientemente un plan de alquiler mensual para su dispositivo de seguimiento personal llamado Ghost Rider. Por 99,95 dólares al mes proporcionan el dispositivo y un plan de servicio sin contrato. Se puede utilizar el aparato como se desee,siempre y cuando se cumpla la ley. Gary Whitney, de Rocky Mountain, dice: “A veces, la gente —normalmente, mujeres— se siente culpable por utilizarlo. Pero no tanto como para dejar de comprarlo”.
[Via ElPais]