El impacto de Movistar Fusión en el sector de las telecomunicaciones lo ha cambiado todo. La oferta no solo ha conseguido frenar una sangría de líneas que se creía endémica, sino que ha generado un ‘tsunami’ que ha llegado a las costas de la telefonía móvil, de la fija y de la banda ancha.
Una de las respuestas más rentables para la telefonía móvil es, sin duda, la tarifa plana de llamadas. La voz lleva camino de convertirse en un negocio residual para las operadoras en favor del consumo de datos. Así cada vez más OMV están dispuestas a ofrecer minutos gratuitos ‘ad infinitum’ a cambio de limitar el consumo de datos a la horquilla de 1-1,5 GB. Superada esta cota el mega sale entre 3 y 5 céntimos, lo que supone una oportunidad más que interesante para incrementar los ingresos de las operadoras.
Se trata, no obstante, de planes capaces de cubrir las necesidades básicas de la mayoría de ciudadanos y que están obteniendo gran éxito en los últimos meses.
El último en subir el listón ha sido Masmóvil, que ayer mismo anunciaba su ‘Tarifa del Pueblo’, que ofrece conversación sin límite, 1 GB de datos y SMS a 8 céntimos por 28 euros al mes. Según la operadora, que alquila la red a Orange, el plan surge de una encuesta a los clientes en el que se les formuló la pregunta: “¿Cómo debería ser tu tarifa para no tener sorpresas a fin de mes?”. El resultado es la Tarifa del Pueblo, “la más económica de su categoría y la única que no cobra por el minuto”, asegura el CEO de Masmóvil Meinrad Spenger.
Con la nueva incorporación, unida a otras más basadas en los datos como la que ha lanzado Tuenti, el panorama de las tarifas planas queda así:

Como puede comprobarse en el cuadro superior, la oferta está comprimida y solo se diferencia en pequeños matices. Amena, Masmóvil y Yoigo proponen planes casi idénticos, euro arriba euro abajo, haciendo leve hincapié en determinados aspectos.
Vodafone se distancia de la competencia ofertando un 50% más de datos móviles y SMS sin límite a costa de un sustancial incremento de la cuota final. Ono, aunque lo ‘vende’ como una tarifa plana, deja en el hueso los minutos de llamadas y la conexión de datos para conseguir el importe fijo más bajo de todos.