Gonway acaba de nacer y ya ha enganchado a miles de estudiantes que quieren buscar su primer empleo. La red profesional, creada por y para estudiantes, aspira a ser el próximo LinkedIn júnior, según indica el equipo directivo que tiene una media de edad de 22 años.
¿Cómo surge esta red social?
En mayo de 2011 parte del equipo estábamos a punto de terminar la carrera y no nos convencía el proceso convencional de búsqueda de empleo. Veíamos que el salto que suponía pasar de la carrera al mundo laboral era insalvable a través de las herramientas existentes.
¿Cuál es el objetivo principal?
Cambiar la manera de hacer las cosas. A través de esta red los estudiantes podrán conocerse mejor y conseguir profesionalizarse.
¿Cómo funciona?
Los estudiantes crean su perfil especificando sus áreas de conocimiento y de interés. Mediante un test, muestran su perfil de talento y de expectativas laborales. Además, pueden conocer mucho mejor a las empresas y relacionarse con ellas al hacerse seguidores de las que más les gusten. Por último, se profesionalizan al participar en las actividades que éstas proponen: ideas y generación de talento, minijobs, empleo y prácticas, noticias, promociones y eventos. Los estudiantes hacen networking con otros estudiantes y con las empresas, pudiendo conseguir sus recomendaciones. Toda esta actividad queda parametrizada y se traduce en el nivel Gonway de los estudiantes, que representa su grado de profesionalización y su mayor visibilidad.
¿Cuánto tiempo lleva funcionando? ¿Qué número de usuarios habéis conseguido ya?
Gonway está en Beta desde el 19 de noviembre. No obstante, el nacimiento público fue a principios del pasado mes de febrero. Ya contamos con cerca de 7.000 estudiantes de más de setenta universidades.
¿Qué empresas están participando?
Entre otras, PwC, Accenture, Indra, Telefónica, Openbank, WolterKluwers, Bureau Veritas CU, Deloitte, SAS, Johnson & Johnson, Acciona, Ferrovial o Kellogg’s.
¿Qué diferencia a esta red de otras iniciativas similares?
La mayoría de las iniciativas que podemos encontrar son portales de empleo y plataformas estáticas donde no existe interacción entre empresas y estudiantes. Además, las redes profesionales existentes sí permiten la interacción, pero están dirigidas a perfiles con bagaje profesional que buscan gestionar su perfil y sus contactos. El problema reside en que los estudiantes no han tenido tiempo para crearse una identidad profesional consolidada que gestionar. Por ello, su presencia en estas plataformas es estéril. En este sentido, vimos que lo que necesitaban los estudiantes era una red profesional donde poder relacionarse de una manera natural y de tú a tú con las empresas y que fueran ellas las que les ayudaran a profesionalizarse.
[Via ElEconomista]