Discovery Max cuenta cómo nacieron los aviones, los móviles, los coches y los rascacielos

Piense en cuatro inventos que hayan revolucionado la vida de la gente. Sí, es difícil quedarse con solo cuatro, ¿verdad? Pongamos, por ejemplo, los aviones, los teléfonos móviles, los coches y los rascacielos. Al menos esos son los que ha escogido el canal de la TDT Discovery Max para un cuarteto de documentales que emitirá semanalmente a partir del martes 27 (22.30) y que se preestrenan hoy domingo en Discovery Channel a las 22.00. Y el mundo cambió es una “superproducción internacional que ha costado casi cuatro millones de dólares [tres millones de euros] y un año de trabajo”, declaró el director general de Discovery Networks para España y Portugal, Fernando Jerez, en la presentación el pasado jueves en la Escuela de Aeronáutica de la Universidad Politécnica de Madrid.
Los cuatro programas, de una hora de duración cada uno, están narrados por la periodista de la cadena SER Àngels Barceló y, tras emitirse en Estados Unidos, donde se produjeron, se podrán ver ahora “en más de 200 países”. Son espacios que explican “al detalle cómo fue el proceso de creación de estos avances que han cambiado nuestra vida”, añade Jerez. Así, en el primer capítulo se muestra el deseo que ha tenido siempre el ser humano por volar y cómo las guerras fueron importantes para el despegue de la aviación. El documental dedicado a los rascacielos viaja, entre otras ciudades, a París, Londres y Nueva York para comprender mejor cómo se erigen “estos símbolos de poder y riqueza en los que, curiosamente, desempeñó un papel importante otro invento, el ascensor”, explica Àngels Barceló. En el caso de los móviles, fue la tragedia del hundimiento del Titanic, —un siglo hizo el pasado abril—, lo que abrió camino en la telefonía. En la veloz evolución hasta los teléfonos táctiles de hoy, con cientos de millones de personas en todo el mundo que no salen de casa sin ellos, conviene no olvidar que los primeros celulares eran unos zapatófonos que pesaban más de un kilo.
Junto a recreaciones históricas y localizaciones en diversos lugares para entender el alcance de lo que han significado aviones, móviles, automóviles y rascacielos, Y el mundo cambió cuenta con testimonios de personalidades como el polémico magnate estadounidense Donald Trump o el actor Jeremy Irons, que cuentan anécdotas que les han vinculado a estos inventos. Además, en cada país en el que se emiten los cuatro documentales, se ha dado una pátina local con declaraciones, en el caso de España, de figuras como el arquitecto Santiago Calatrava, el piloto de fórmula 1 Pedro de la Rosa, el aventurero Jesús Calleja, o el astronauta Pedro Duque, para quien “la innovación, el ingenio, el tratar de dominar la naturaleza es lo que define a los humanos”.

Los pioneros
También se relatan las historias personales de los pioneros, sin cuya imaginación no habrían nacido estos hallazgos, como los hermanos Wright en el caso de la aviación o el británico John Dunlop, que construyó en 1887 el primer neumático para el triciclo de su hijo. Fueron personas tildadas a veces de locos. “Pero si tú quieres traspasar una línea y llegar donde otros no lo han hecho, exige un riesgo y sin asumir ese riesgo no sabes lo que hay más allá”, explica Calleja.
Para Àngels Barceló, “estos programas son una buena ocasión para mirar atentamente de dónde vienen unas creaciones que han llegado a nuestras vidas y las han modificado”. La periodista destaca “la impecable factura de los documentales”. “Están muy bien hechos y eso hace que te quedes pegado a la tele viéndolos”. La conductora del programa Hora 25, que se confesó “una negada para las tecnologías”, aseguró que si tuviera que quedarse con alguno de los cuatro inventos escogería dos: el móvil, “por lo importante que es en la profesión periodística, sobre todo en la radio”, y los aviones, que a ella, una catalana afincada en Madrid, le permiten moverse “con rapidez”. En el coloquio con los estudiantes de Aeronáutica, Fernando Jerez dijo que en su lista de descubrimientos favoritos añadiría, lógicamente, la televisión. Pero Barceló se quedó con otro aparato doméstico: “La lavadora, eso sí que fue una revolución”.
[Via ElPais]